martes, 7 de junio de 2011

TRIUNFA OLLANTA HUMALA

El triunfo de la izquierda democrática contra la derecha fujimorista en Perú marca un antes y un después del proceso político peruano. Los crímenes y la corrupción del régimen fujimorista hicieron pensar al pueblo que realmente no podríamos volver con su hija a depositar el manejo del Estado en semejante contubernio esterilizador de campesinas y asesino de opositores, como lo han confesado sus propios correligionarios. El sorprendente crecimiento económico similar al de la China debe ser redistribuido entre las capas más necesitadas de la población y ello le permitirá a Ollanta consolidar un proceso auténticamente democrático. América Latina entra a jugar en el espectro de centro izquierda con numerosos países que entrarán a fortalecer Unasur, y donde quedan marginales de derecha Panamá, Honduras (que con Zelaya puede reconquistar el poder), México, Chile (con matizaciones, pues lo de Allende y Pablo Neruda ha sorprendido) y Colombia (con algunos "requiebres" frente a su antecesor).    
Considero que Perú entra por una línea muy importante de progresismo. La caída de la Bolsa indica que "los mercados" son renuentes a los cambios democráticos que les pueden afectar, y lo apuntala aún más la razón de separarnos del modelo neoliberal. Islandia dio el ejemplo al iniciar el juzgamiento de los responsables de la crisis financiera. El documental "Inside Job" muestra el fracaso de los profesores - economistas de Harvard y Berkeley que le hicieron el mandado a Bush y generaron el cataclismo, en la completa impunidad. Debemos retomar banderas de defensa de los derechos sociales antes que caer en la depredación de la lex mercatoria.

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