lunes, 27 de junio de 2011

JUZGAR AL "DOCTOR TERNURA"

Luis Carlos Restrepo fue un siquiatra colombiano muy afamado que introdujo el concepto de "derecho a la ternura" en un famoso texto. Posteriormente el afán de protagonismo le hizo dar un viraje ideológico de 180° y se volvió de ultraderecha con Uribe a la cabeza, quien lo nombró Alto Consejero de Paz. Pese a su labor contradictoria, Uribe siempre lo defendió a capa y espada y lo mantuvo prácticamente todos sus dos periodos presidenciales. Él tuvo que ver con la aprobación de la famosa Ley de Justicia y paz para el perdón a los paramilitares, más de 34.000, que cometieron crímenes atroces en Colombia bajo el pretexto de combatir a la subversión. Hoy en día empíezan a descubrirse los montajes realizados en falsas movilizaciones de personas que supuestamente se reinsertaron. Como la guerrilla jamás atendió el llamado del establecimiento para dejar las armas, tuvieron que inventarse un Frente guerrillero que no existía para justificar que la Ley también servía para la reincorporación a la vida civil de los insurgentes.Reclutaron ladrones, prostitutas, desempleados, drogadictos, lumpen, etc.; fabricaron fusiles de madera hechizos; el comandante usaba "cola de caballo" (algo inédito en la guerrilla, pues siempre van "rapados" o con el cabello muy corto). Los entrenaron. Y le pusieron el nombre de Cacique Gaitana, con espectáculo mediático el día de la entrega de las armas a Restrepo. Todo fue una farsa y hoy se descubre. Los falsos reinsertados volvieron a las andadas y hasta un drogadicto fue encontrado en lamentable estado de adicción en una calle. Semejante falacia merece nuestra reprobación y la exigencia a los jueces para que se juzgue a los responsables, empezando por Restrepo (apodado ahora el "Doctor paraternura" por su apoyo a los paras), y tratando de escalar más alto en la pirámide... Cada día es más clara la corresponsabilidad del Palacio de Nariño en estas maniobras. Se decía cuando nombraron al siquiatra en la Consejería de Paz, que Uribe lo nombró porque como la guerra era asunto de locos, lo mejor era un siquiatra para que la tratara, pero creo que el siquiatra terminó más enfermo que sus pacientes!

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