NARCOMÉXICO

Causa gran tristeza lo que ocurre en el hermano país mexicano. Felipe Calderón para quedar bien con "su amo" lo ha metido a fondo -en el abismo- en una guerra sin cuartel contra la mafia del narcotráfico y en lo que va de su mandato (que fue ilegítimo, pues se lo robaron al PRD) han muerto cerca de 40.000 personas, en una guerra que no es la suya. Se asemeja a Colombia hacia finales de la década de los 80. Un Gobierno corrupto hasta los tuétanos, incluyendo sus fuerzas policiales y militares, con una impunidad de el 98%, todos los días produce sucesos de sangre. Gente colgada en los puentes "por ajustes de cuentas", masacres de decenas, funcionarios asesinados a diario, feminicidio como el de Ciudad Juárez, etc. La foto de una alcaldesa atravesada a tiros y que se salvó de milagro, es patética: quedó "cosida a disparos" -su marido asesinado- y con una válvula externa donde tiene sus intestinos para poder desarrollar sus funciones básicas fisiológicas, pues le fue destruido su sistema interno. Es una loca espiral, donde los que están felices son los traficantes de armas, enriqueciéndose aún más y riéndose de la tontería de un pueblo que se mata a sí mismo en función de intereses foráneos y no aprendió la experiencia del pasado. Algunos dicen que México se "colombianizó". No lo sé, pero los niveles de asesinatos superan largamente cifras como las de las dictaduras argentina, chilena y uruguaya juntas. La solución tardará años, pues el tejido social se haya fracturado, además con una política neoliberal a rajatabla que ha generado inmensos millones de excluidos, gracias entre otras cosas al TLC con EEUU, que les quitó hasta el maíz para alimentar los carros, en lugar de hacer la tradicional tortilla mexicana, base de su alimentación.  Pancho Villa y Zapata se revolcarán en sus tumbas al ver en lo que se convirtió su Revolución por la que tanto lucharon...