LA COMISIÓN DE "ABSOLUCIONES"

Así se ha denominado popularmente el ente de la Cámara de Representantes encargado de juzgar a los altos dignatarios del Estado y de instruir el proceso y acusar a los expresidentes de la República. En un  país con un 99% de impunidad, indudablemente este espacio no podría estar ajeno a dicha circunstancia. Lo vemos con la historia del juzgamiento de los presidentes de Colombia, donde el único sancionado fue el General Rojas Pinilla por tener el Congreso en contra, sanción que  luego le fuera revocada y que le daría incluso réditos políticos en 1970, cuando el establecimiento le robó las elecciones. Estuvo muy cerca el señor Samper -condenado por la opinión- por el escándalo del proceso 8.000, pero tuvo un amigo de él (Mogollón) que lo liberó de cualquier responsabilidad. Y ahora vemos que los principales ponentes de las decenas de investigaciones contra Uribe son de su partido o de la coalición santista-uribista, por lo cual resulta ridículo seguir con esta patraña de juzgamiento si no hay garantías para los denunciantes y el pueblo que clama justicia. La solución es que ese juzgamiento lo haga directamente la Sala penal de la Corte Suprema de Justicia, que lo ha hecho muy bien, y que si eventualmente -como en las chuzadas- deben declararse impedidos, nombren conjueces que juzguen a Uribe. No podemos seguir en esta situación, donde la justicia es "para los de ruana".