LOS COLOMBIANOS SIGUEN MATÁNDOSE

El Instituto de Medicina Legal ha señalado que en 2011 hubo 23.742 muertes violentas, 61% por homicidios mediante armas de fuego y puñal, 5.000 accidentes de tránsito y 1.600 suicidios. No sé por qué el delfín Simón Gaviria dice que Colombia es el país más feliz del mundo con estas cifras tenebrosas. Lo que busca es la reelección de su patrón Santos. La matanza principalmente surge por vindictas relacionadas con la propiedad privada.  No ha sido posible educar en valores como la vida como prioritaria. Hay sectores de la población completamente ajenas al Estado. Numerosos colombianos están desescolarizados. Existe la noción del fin justifica los medios, a cualquier precio. Ello amerita un examen de la vida en Colombia. El tema del tránsito exige un estudio riguroso, en especial por la combinación de los accidentes con el alcohol.Los suicidios son un gran drama, en especial por problemas de los jóvenes porque no ven un futuro promisorio en su existencia o por la violencia intrafamiliar. Allí hay que jugar fuerte. Las cifras están cercanas a las de México y Venezuela, lo cual es muy preocupante desde el punto de vista Latinoamericano. Las pérdidas de cien mil vidas son incalculables. La riqueza fácil tiene que ver con ello, en buena parte. Pero también la irresponsabilidad en la conducción de automotores. Busquemos salidas al tánatos.