CAYÓ EL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

Uno de los principales motivos de insatisfacción por parte de las comunidades académicas en Colombia es la selección antidemocrática de los rectores de los claustros universitarios. En numerosas ocasiones se denuncian sus arbitrariedades y actos de corrupción, frente a comunidades inquietas y vulnerables. Así ha sucedido en numerosas universidades como Caldas, UIS, UPTC, Pamplona, Nariño, Atlántico, Antioquia, Valle, etc. Pero todo exceso tiene su fin. Luego de las valientes denuncias en contra del rector de la Universidad del Tolima, éste tuvo que renunciar forzado por las circunstancias y las pruebas irrefutables en su contra. Ahora vendrá el merecido carcelazo. El problema radica en que regionalmente se instalan mafias que se protegen automáticamente y arropan a los cuestionados rectores así hayan cometido tropelías o fechorías, por encima de las mayorías, y respaldados en una legislación antidemocrática que debe ser cambiada en la reforma que la MANE está impulsando. Espero que no se repitan los insucesos del uribismo cuando una Ministra de Educación respaldó a un rector que ordenó "plan pistola" con los paras para liquidar a los izquierdistas de una reconocida universidad.