EL DEFENSOR DEL PUESTO

Es señor Wolmar Pérez como Defensor del Pueblo de Colombia desde hace una década se ha hecho reelegir dos veces a punta de puestos entregados a los parlamentarios, según dijo CM&. Es una vergüenza. Gana un sueldazo ($23.000.000) a costa de las víctimas, que somos todos los contribuyentes al pagarle a un empleado que no ha hecho nada en favor de los DDHH, sino defender su puesto. Es un funcionario mediocre, gris, de derechas, que jamás se pronuncia en contra de las violaciones de los Derechos Humanos en Colombia para no tocar los altos intereses del poder y que lo mantengan en el cargo. Por fortuna varias ONGs y hasta parlamentarios honestos como Navas Talero (Polo) se cansaron de esta situación y están presionando el cambio, pues en el colmo del cinismo el personaje aspira a su reelección. Es menester que se construya una propuesta desde la sociedad civil para sacar a este individuo y su cauda de una entidad que en estos diez años ha estado ausente de la protección de los DDHH y por ello Colombia aparece con record de violaciones de los mismos, como el mayor índice de asesinato de sindicalistas en el mundo. Llamo a María Eva Villate presidenta del sindicato de la Defensoría a que presione a la Cámara para que la selección del nuevo Defensor se haga por concurso público de méritos y que los 6.000 abogados de la Defensoría sean nombrados en esa misma forma, y no por politiquería, como lo ha denunciado el mismo noticiero CM&, denunciando la pérdida de investidura a los parlamentarios que han negociado cuotas, por ser un delito. Alguna vez Vargas Lleras como Senador lo denunció y rápidamente fue acallado, por lo cual se presume que fue bien atendido por el Defensor. Ahora el senador Benedetti también habla, será que no ha sido bien atendido?  Al régimen y a Santos le conviene que haya un Defensor que no hable. Amanecerá y veremos...