MALVINAS, NO FALKLAND

En 1982 nació el periódico Cambio que tuve la oportunidad de dirigir con un corresponsal internacional en Londres, Juan Carlos Londoño. Coincidió con la guerra de Las Malvinas. Él hizo un interesante debate y acusó a la dictadura y a la Thatcher de querer beneficiarse electoralmente con la guerra. Renace el debate. Cameron lo ha vuelto a hacer en el Parlamento inglés. Los ingleses mantienen su viejo colonialismo sobre las Malvinas, y acusa a Argentina de colonial. Falacia. La Thatcher y los militares de la dictadura argentina en el 82 se enfrentaron en una guerra totalmente desigual, donde con el hundimiento del Belgrano todo quedó finiquitado en contra de Argentina.  La Thatcher fue reelegida, en medio de crisis de credibilidad. Los militares tuvieron su puntilla para salir por la puerta de atrás. Realmente Argentina bajo la presidencia de Cristina Kirchner jamás se ha aventurado a enfrentamientos bélicos, sino todo lo contrario, espera que sean las instancias internacionales de derecho las que diriman el conflicto y Argentina tenga la soberanía plena. Las maniobras de un miembro de la Casa Real Británica en Malvinas muestra todo lo contrario, por lo menos como ejemplo mediático.