miércoles, 18 de enero de 2012

COLOMBIAN JURASSIC

Se acaba de denunciar el hecho según el cual la Alcaldía de Bogotá contrató a un chamán indígena para que "hiciera no llover" en la clausura del campeonato mundial de fútbol sub 20 en Bogotá, pagándole $4 millones. Semejante situación es semejante a la de entregarle dinero a las iglesias para que funcionen en sus actividades propias del fuero interior de sus feligreses, mas no del Estado. El tema es de marca mayor, pues parece que la brujería y el pensamiento mágico se "cuela" como política de Estado, cuando quiera que alguien "original" presume de nuevas actuaciones como la de marras, que no deja de ser un despropósito en una sociedad del siglo XXI. Respeto las tradiciones indígenas, pero creo que tratar de traspolar a un medio citadino como política pública las mismas, con utilización de dineros públicos, no deja de ser reprochable. La Contraloría así lo ha entendido y va a proceder a sancionar a los culpables. Me imagino que la defensa de los imputados se basará en la idea de que ese día efectivamente no llovió por obra y arte del brujo. Pero ¿cómo comprobarlo a la luz de la ciencia?.  Volvimos al medioevo.

4 comentarios:

  1. También se supo que la campaña de Santos pagó al chamán 3 millones para que no lloviera el día de la posesión.

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  2. Será un placer recibir sus interesantes opiniones,respetado doctor, e incluso lograr su venia para reproducirlos en nuestro nuevo y definitivo sitio periodístico, aun en construcción: www.enblanconegro.com

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  3. También se ha sabido que la casa del humilde chamán en el monte tolimense se le inundó pese a sus poderes de radiestesia. El Concejal Flórez lo defiende y cita a Mircea Eliade. Interesante debate.

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