sábado, 10 de diciembre de 2011

PETRO Y LA OLIGARQUÍA FINANCIERA

Tremendo rifirrafe se armó por las declaraciones del alcalde electo de Bogotá Gustavo Petro en el sentido de mantener su promesa de campaña de fusionar las empresas de servicio públicos, asemejando el modelo de la EPM de la capital paisa, que funcionan correctamente. Le cayeron tirios y troyanos, en especial de la derecha y la oligarquía financiera; el testaferro del uribismo lo denunció por "pánico económico", que a la luz del derecho penal tiene sujeto activo calificado -empleado público- y Petro no lo es aún, hasta el 1 de enero, luego tacó burro (y dizque es de los mejores penalistas del país!). Petro ha dicho que hubo mano peluda especuladora en bolsa y es muy posible. El presidente de Fogafin Juan Córdoba salió también atacando a Petro, pero él representa a los jugadores de casino de la bolsa y por ello no hay que creerle. El tema es de modelo de gobierno. El Profesor Pisarello, con quien adelantara mi doctorado, ha sido muy claro en afirmar refiriéndose a este modelo: "Junto a ese enfoque restrictivo de la democracia, se naturalizan también las reglas básicas de la economía de mercado, ´'por lo que la democracia actúa como un sistema de equilibrio, como un artificio técnico recomendable siempre que no ponga en peligro la lógica de la acumulación capitalista. Allí reside el núcleo de la hegemonía neoliberal en nuestros días: la democracia sólo resulta un régimen deseable en la medida en que garantice la estabilidad, la seguridad, o , si se prefiere, la 'gobernabilidad' de la economía capitalista. Y esa estabilización se consigue por dos vías: mediante la prioridad conferida a la acumulación de capital en relación a la distribución social y mediante la limitación de la participación ciudadana, tanto individual como colectiva, con el objeto de no 'sobrecargar' el régimen democrático con demandas sociales que puedan poner en peligro la prioridad de la acumulación sobre la redistribución... Gobernar bien significa reconocer la naturaleza de las cosas , de manera que cuando los Estados hegemónicos y las instituciones financieras hablan del peligro de la ingobernabilidad, lo que en realidad están expresando es, como dice B. de Souza, la inseguridad que les produce la posibilidad de que la inestabilidad y la incertidumbre sean distribuidas por los excluidos entre los incluidos. La estabilidad se refiere a las expectativas de los mercados y de las inversiones, nunca a las expectativas de las personas. De hecho, la estabilidad de los primeros sólo se consigue a costa de la inestabilidad de los segundos". Por ello, Petro al plantear un programa incluyente y ser coherente con el mismo en su praxis dialogal, ha alterado las sensibles fibras de los mercaderes (que corresponden a los mercados) y por ello ha sido denunciado penalmente, con toda el agua sucia de la prensa de derecha de por medio. Ya se sabe que el hijo del banquero Sarmiento Angulo (uno de los cien hombres más ricos del mundo) estaba en la Empresa de Energía de Bogotá con una firma accionista y accedía a información privilegiada. Se les aguó la fiesta...

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