domingo, 22 de junio de 2014

MURIO GUILLERMO ASPRILLA: excelso librepensador

Después de soportar una penda enfermedad y una sanción del procurador, ha fallecido Guillermo Asprilla Coronado. "Chucho", como le llamábamos sus amigos, dejo este mundo, cansado de tanta injusticia. Guillo será recordado por siempre por ser quien era: un hombre del pueblo comprometido con la luchas sociales en pos de un mundo justo. En su vigorosa juventud se enfrentó al autoritarismo del régimen de Turbay y del Frente Nacional, militando en el Movimiento Nacionalista M-19, por lo cual fue juzgado por sus propios captores: tribunal superior de guerra. Estudió Derecho en la Universidad Nacional, bajo la orientación de docentes de la calidad de Jaime Pardo leal, Eduardo Umaña Luna y Alberto Alava Montenegro, entre otros, donde dio fe de su brillantez. Al producirse el acuerdo político y la amnistía, Guillermo es asesor de la Asamblea Nacional Constituyente y miembro destacado de la Comisión Legislativa, donde deja profunda huella institucional. Profesor de ideas políticas, sus clases eran una delicia, y sus conferencias igualmente. La última a la que lo invité en la UPTC fue sobre John Rawls, matizada de forma muy rica con aportes propios. Su trabajo como hombre libre y de buenas costumbres, le constituyó como librepensador de primera línea, al lado de Jorge Valencia Jaramillo y otros fraternales seres. Impulsó como jurista la defensa d ellas comunidades marginadas, como la de Usme que fue víctima del relleno Doña Juana, frente al cual interpuso acción popular que ganó , pero que le generó la animadversión del Ministerio Público. Llegó al poder de la alcaldía de la mano de su entrañable amigo Gustavo Petro, donde estuvo en la UASP (Unidad de servicios públicos, la que después fue punto de señalamiento por cambiar el modelo de oligopolio y pasarlo a 15 mil recicladores). Intransigente con la corrupción, fue integérrimo e impoluto. Accediendo a la Secretaría de Gobierno impulsó una gran tarea en defensa de la democracia en Bogotá, que le mereció grandes réditos, cristalizados en la elección a la Cámara de su hijo Inti Asprilla. La sanción del procurador lo afectó hondamente, y murió sin conocer el resultado de su demanda en el Contencioso, que seguramente iba a ganar sobre la injusticia. Sus amigos consideramos que se fue un gran hombre del pueblo, que demostró con su coraje que sí se podía gobernar honestamente, viniendo desde sectores populares. Para las nuevas generaciones, Guillermo Asprilla es un ejemplo valeroso a seguir. Para todos, el gran jurista e intelectual que se desempeñó con lujo de detalles cuanto tuvo el poder y siempre estuvo con los marginados en su defensa, costara lo que costara, incluso jugándose su vida, como finalmente ocurrió. Paz en su tumba.

1 comentario:

  1. Una irreparable perdida. Un luchador incansable, un ser calido, transparente y con una inteligencia privilegiada.
    Irreparable y dolorosa perdida...

    ResponderEliminar