PARA LA MINISTRA DEL MEDIO AMBIENTE NO PASÓ NADA EN CASANARE

En lugar de renunciar por el desastre medioambiental en Casanare, la Ministra del Medio Ambiente de Colombia se limitó a justificar lo que pasó diciendo que la muerte de unos cuantos chigüiros no era nada. La presencia de las multinacionales petroleras, está comprobado, al lado de la ganadería extensiva, hacen que un Departamento que tenía riquezas hídricas y que era sostenible aún en épocas de sequía como la actual, hoy sea un desierto, comprometiendo inclusive la vida humana, dado que Yopal su capital ni siquiera tiene agua. Lo que paramos en Boyacá, allí si lo aplicaron, por la debilidad de la sociedad civil, que fue víctima del exterminio paramilitar de las AUC. Me refiero a las exploraciones con la sísmica que dañó los acuíferos que proveían el vital líquido a la región. Culpable es el Gobierno de Uribe Vélez y este, que sin mesura entregaron licencias medioambientales y títulos mineros a miles de compañías y personas que no les importa sino lucrarse, por encima del equilibrio ambiental. La cantidad de agua que han requerido las multinacionales petroleras es enorme. También se afectan los derechos de las futuras generaciones. Y allí sigue la Ministra tan campante, justificándolo todo. La locomotora minero energética está mostrando sus resultados depredadores: más eriales, hambre, muerte y desplazamiento.