Así como en Chile, fuerzas
internas y externas de la ultraderecha pretenden derrocar e gobierno
democráticamente elegido de Nicolás Maduro. Vistas las cifras de inversión en
la equidad social, el Gobierno chavista demuestra hasta la saciedad la
orientación de los recursos del petróleo a favor de los derechos de los más
humildes. El “desabastecimiento” –fementido- es obra de los especuladores, pues
se descubrieron el papel, la harina y otros productos en tiendas de Miami y
Colombia. Si en Colombia una fuerza insurgente hiciera lo que hizo Leopoldo
López, no sería tratado con la bondad con que se trató al opositor. Quizá ya
hubiera sido ultimado, aunque la ley no lo señale así. Los pasos previos a la
caída de Allende fueron similares. Una alianza de la oligarquía chilena, los
medios de la oposición de derecha y las multinacionales aupadas por Kissinger.
El que no conoce la historia está condenado a repetirla. Por ello, es necesario
apoyar al Gobierno venezolano, que es víctima de una escalada terrorista de la
ultraderecha. No es claro lo de las muertes, pero sí se sabe que la derecha
suele asesinar a sus propios conmilitones para crear el caos y justificar su
accionar. También es claro que las fotos que mostraron por las redes y medos
son falsas. Inclusive, uno de los jóvenes muertos era un chavista. Por ello,
frente al sabotaje debemos apoyar a los venezolanos y a su gobernó. NTN y CNN
son cadenas de las oligarquías mediáticas americanas, por ello no debemos
creerles. Telesur sí es objetivo.
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