LA MERMELADA SANTISTA

Si algo tiene de bueno la ruptura Santos-Uribe, es que la derecha se saque los trapitos al sol. En efecto, gracias a que aún permanecen algunos uribistas solapados en la administración, le pasaron el dato de los cargos, contratos y beneficios que han recibido los parlamentarios de la Unidad Nacional, así como la forma burda como se cambian los puestos y los contratos: como en un ventorrillo (quite a este, ponga a este....). Lo cierto es que en materia de cargos de primer nivel tampoco es que tengan miles de puestos, pues la administración no da para tanto. El que más tiene, posee unos 30 puestos de primer nivel. Seguramente de ahí a para abajo habrá muchos más, pero ya non puestos de segunda. Lo importante está en las inversiones contractuales en obras y especialmente en vías para las regiones de los fulanos, pues son billones los que se invierten para aceitar la maquinaria. Algo que podrían averiguar las veedurías es el nombre de los contratistas e interventores de las obras y su relación con los parlamentarios y se encontrarán que corresponden a amigos de los congresistas y si miran más delgado: que financian las campañas! Por eso se dice que una campaña al senado vale $5.000 millones y una a cámara $2.000 millones.