LA MUERTE DEL PATRÓN: MAS INTERROGANTES QUE RESPUESTAS

No pudieron los otros señores de la guerra asesinarlo, así lo intentaran. Pero sí pudo el cáncer (tenía tres). Murió Víctor Carranza el zar de las esmeraldas. Bajo su égida se construyó uno de los imperios paramilitares de más fortaleza e inexpugnabilidad en Colombia, en especial en Boyacá y los llanos orientales. Cercano a los poderes políticos, era el dueño del occidente de Boyacá, donde le ponía los votos a los presidentes y politiqueros que él quería. Camilo Gómez fue su asesor jurídico y Santos dicen que llamó a la fiscal del caso para que lo absolviera de los delitos de paramilitarismo. Tenía patente de corso y 10 millones de hectáreas. El libro de Iván Cepeda y Jorge Rojas -que suena para remplazar a Asprilla- es muy diciente Hace poco en una conferencia se me decía que no hablara mal del patrón, porque acababa de mandar a matar al abogado Víctor Ramírez. Ami me parece, que imprimió un imperio del terror, que a algunos afectó, no a mí. Yo personalmente lo visité como Defensor del Pueblo a exigirle que le pagara las prestaciones sociales a sus trabajadores de las minas, labor que no hacía el Ministerio del Trabajo. Me invitó a una de sus minas y ya al interior me desconectó el aire, por lo cual con mi delegación tuvimos que salir antes que morir asfixiados. Ese era el estilo de don Víctor, que impulsaba la celebración del reinado de la esmeralda, en un sector muy rico, pero por la esmeralda que él se llevaba a Japón y Europa, pero no en la gente, que vive en situaciones de miseria lamentables, como en la hereda el Mango, o en el Río Minero. Su muerte genera expectativas. No sabemos qué hagan sus 9 hijos y sus lugartenientes. También sus enemigos. El estado siempre toleró y auspició la patente de corso a Carranza. ¿Que irá a hacer ahora? Amanecerá y veremos. Por lo pronto, podemos respirar un poco tranquilos y hablar en la academia contra el patrón sin qué desde la tumba se levare y nos mande matar. Eso esperamos....