lunes, 23 de diciembre de 2013

LA ESTAMPILLA UNIVERSITARIA

Los distintos gobiernos en los últimos treinta años no vieron, o no les interesó el tema de la infraestructura física de las Universidad Nacional ni de las otras universidades públicas. Lamentable que hubiera sido por efecto de la incurría el que se cayera el techo de la principal Facultad de Derecho del país y sólo así, ante la indignidad nacional, el Gobierno promoviera una iniciativa urgente para sacar la estampilla, que finalmente la vamos a pagar todos, cuando del recurso de la guerra podría haberse transferido; por ejemplo, de las nuevas bombas que el Mindefensa ha anunciado que van a producirse. Lo lógico en un gobierno democrático era que el Presidente fuera a la principal Universidad a sancionar la ley con la comunidad universitaria en pleno, pero no. Fueron desplazados a la fuerza los estudiantes, seguramente con el pretexto de que sabotearían el acto. Además, en gesto cínico, Santos le dijo a Mantilla que cuando terminara el mandato aspiraba a ser profesor de la Universidad, como dicen los chicos: "la sacó del estadio!". Creo que sería muy difícil que un presidente que tuvo una gestión tan deficiente en el ramo educativo sea un profesor bien recibido por la comunidad académica. Uribe entró la última vez con un ejército y la Universidad vacía. Santos lo hizo con la alta burocracia. Cada quien tiene su estilo. Sólo faltó la esencia de la universidad: los estudiantes.

1 comentario:

  1. Además es una ley desarticulada, pues no integra los elementos que la MANE ha reclamado para tener una educación superior de calidad y gratuita. Ahí se expresa el talante neoliberal del Gobierno.

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