SANTOS ROGANDO A LOS BANQUEROS

¿A cuál Santos nos encomendamos? dice una carranga del paro agrario. El "ruego" del presidente a los banqueros para que disminuyan las tasas de interés tiene algo de tragicómico, pues no es así como se debe implementar una política crediticia democrática, sino a través de la intervención del Estado directamente sobre los usureros bancos que tienen ganancias de 13 billones de pesos al año, algo que se produce por la inacción y complacencia del Gobierno, que llegó allí aupado por el sector financiero. De hecho Santos en sí mismo es un hombre muy rico. Los  campesinos están quebrados por la desatención del Gobierno, el contrabando, los TLCs (que nosotros demandamos), la carencia de reforma agraria, el pacto cerrado con los gremios  y la falta de oportunidades políticas para incidir en los escenarios representativos, entre otras cosas. A los bancos no les interesan los pobres sino los ricos. El sector financiero está concentrando unas cantidades exorbitantes de dinero, que raya en la ruptura del pacto social en Colombia y genera altas dosis de inequidad palpables en el coeficiente de Gini.  No es "rogándole" a lo bancos como se consigue bajar las tasas de interés, sino con una intervención sobre los usureros para que esas ganancias pasen al pueblo.