domingo, 27 de octubre de 2013

LA CONVENCIÓN AMARRADA DEL URIBISMO

Todo estaba cantado. El que el caudillo de las derechas pusiera, ese era. Pachito Santos perdió, por ser el primo. Uribe no podía seguir confiándole a ese linaje "traidor" de los señoritos de Bogotá su futuro, y por ello prefirió al menos carismático, al más dócil, al chupamedias, al más mediocre y anticarismático (acordémonos con los líos de Maribel la paraca). La Convención de "Uribe Centro Democrático" más parecía un aquelarre. Exigen que la cara del expresidente quede en el tarjetón "porque empuja a los otros". Es un movimiento de bolsillo del expresidente con sus amigos que recibieron puestos y contratos, muchos de ellos envainados por procesos penales o disciplinarios. De hecho fue vergonzoso el que Uribe mencionara a un prófugo de la justicia como Luis Carlos Restrepo (con admiración), así como a Sabas y Diego Palacio, a punto de ir a la cárcel. La  mayoría del uribismo no tiene hoja de vida, sino prontuario. Véanse a los parlamentarios que están siendo procesados o fueron condenados. La batalla la debemos realizar los demócratas contra semejante esperpento. El capataz sigue mandando. La culebra sigue viva. Los pajarracos y los buitres contra el proceso de paz incomodan al mandatario, que gobierna con Dios (proceso de paz) y con el diablo (neoliberalismo).

1 comentario:

  1. Fachito Santos reconocíó haber pagado un corifeo de aplausos para que lo apoyara, y no sirvieron. Ante la queja de sus adversarios, dijo que había cosas peores. Estilos de la política convencional uribista.

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