DESPENALIZAR EL ABORTO

Celebro la decisión de política criminal del Gobierno de entrar de una vez por todas y de manera abierta y racional a discutir la ampliación de los supuestos del aborto en Colombia. El que 1.200.000 mujeres al año se lo practiquen y que las EPS estén negando en muchos casos la autorización para suspensión de la gestación en los supuestos permitidos por la Corte, con la grave afectación de 400.000 mujeres, es una alarma que debería preocupar a la sociedad entera. Las mujeres y los hombres no quieren traer hijos indeseados al mundo, esa es la razón. Puede ser económica en el fondo, pues muchas personas no sabenm qué es más caro: si nacer, casarse o morirse. Es el problema de la sociedad capitalista, donde un bebé es motivo de atraso en la formación profesional y el ascenso scoial, cuando no se está preparada para asumirlo con las condiciones que exige la sociedad. Eso sin hablar de las reprensiones sociales por el reproche moral. Por esto, celebro esta decisión y espero que el obispero no se soliviante como suele hacerlo cuando se trata de hablar de asuntos en los cuales las mujeres -compo Mónica Roa- tienen la primera palabra. Por lo pronto, el Procurador debería declararse impedido con sus delegadas para hablar del tema por la metida de patas que cometió.